El color es una de las muchas herramientas de las que disponemos para nuestra comunicación visual. Por medio del color podemos impulsar nuestra marca y distinguirla de su competencia. Pero muchas marcas limitan su uso de color, desperdiciando grandes oportunidades cuando usamos el color como un elemento adicional en la estrategia de una marca.
Inspirado en este aspecto esta entrada busca dar una mirada más amplia al uso del color como un elemento de estrategia de nuestra marca, así como consideraciones que debemos tener al momento de seleccionarlo. Para que analizemos ampliamente si los colores que nuestra marca utiliza actualmente son un elemento adecuado o si tenemos una oportunidad para mejorar nuestra marca.
El error más común al escojer un color
Para empezar quiero abordar el error más común que he percibido trabajando con empresas que estan iniciando y desean desarrollar su marca. Este error es bástante común y es que muchas marcas eligen su color de forma muy superficial o con muy poca planeación. Pareciera algo fácil de evitar, constantemente se escogen colores por puro gusto o usando alguna otra consideración que no sigue ningúna estrategia en específico.
Por ejemplo es muy común que al investigar la historia de nuestros clientes y sus colores, en varios casos, son seleccionados usando psícología de color. Esto no es malo en si, pero sólo usar esto para determinar el color de nuestra marca es un error. Pues no considera el contexto que ocupa nuestra marca, además de ser un parametro que muchas empresas usan y como resultado se escoge el mismo color que todos.
Al hacer una selección de esta manera nuestra marca enfrentará dificultades no planeadas que pueden resultar en un uso incosistente de color, no poder aplicarlo donde necesitamos usarlo o bien dificultar el posicionamiento de nuestra marca. Por eso debemos evitar caer en este error y escoger el color por medio de una estrategia.
Primero planear nuestra estraegia de color
Una estrategia de color para nuestra marca debe considerar donde habitará nuestra marca, nuestros objetivos y metas. También debemos considerar otros aspectos importantes como el funcionamiento y su rol en nuestra marca.
En terminos generales podemos resumir la estrategia de color de marca principalmente en los siguientes elementos: estudio de la competencia, identificar oportunidades y tendencias, considerar su uso y finalmente integrarlo en nuestra marca.
Estos elementos son lo que consideramos, en nuestro proceso, el ideal inicial para tener un uso de color estrategico. Definitivamente no son todos los aspectos que podemos planear pues algunos proyectos podrían necesitar más consideraciones según sus características. Pero esto en general este es un buen punto de partida para una marca.
Estudiar la competencia y su uso de color
Estudiar la competencia es un elemento que siempre nos permite conocer que esta presente y que no. El color es un aspecto que debemos considerar al momento de estudiar a la competencia para identificar que colores usan y como lo estan usando.
Hay marcas que usan un color para su logo y otro para su identidad. Hay marcas que manejan un solo color para todo. Al recopilar información del manejo de color de nuestra competencia principal podemos estudiarla y así pasar a identificar oportunidades y las tendencias de uso.
Identificar oportunidades y tendencias
Una vez estudiado el color de nuestra competencia principal podemos compararlas entre si para aprender si existe alguna relación evidente entre el uso de color. Identificar si todos manejan un mismo color así como que colores no están utilizando.
Dependiendo de nuestros objetivos y metas puede que prefiramos elegir un color alineado a la tendencia para estar asociados con la industria. Por ejemplo, en el sector salud gran parte de hospitales y marcas asociadas a esta industria manejan el color azul como elemento de su identidad. Este color es una manera sutil de asociar la marca con el servicio creando una justificación para desarrollar la marca en esta tonalidad si el objetivo es alinearse a esta asociación.
Por otro lado si nuestro objetivo es diferenciarnos y destacar de lo existente en el mercado. Debemos de identificar colores que no estan siendo utilizado. Colores que pueden competir con lo existente y hacer un claro contraste de color para diferenciarnos de otras marcas.
Considerar el uso del color
Para optimizar los colores que podemos escoger debemos considerar cómo vamos a utilizar el color en nuestra marca. Pues dependendiendo de su aplicación ciertos colores quedan descartados por no ser fácilmente replicables o muy costosos de utilizar.
De igual maner si nuestra marca vivirá principalmente en un entorno digital o principalmente físico afecta los tipos de color que podemos utilizar pues no es el mismo espectro de color disponible.
Otras consideraciones son el nivel de contraste e incluso considerar su percepción al momento de interactuar con personas con alguna afectación visual. Pues puede ser el caso que los colores que hemos escogido no contrastan con personas que sufren de daltonismo o alguna otra afección. Algo muy importante y que puede afectar la accesibilidad y usabilidad del diseño, como en el caso de apps.
Integración del color con la marca
Finalmente, una vez que hemos considerado el uso del color de nuestra marca debemos considerar como será integrado el color en nuestra marca. Esto podría parecer lo mismo que el punto anterior, pero la diferencia entre ambos puntos es que antes estamos considerando las implicaciones de seleccionar un color y usarlo. Ahora estamos considerando cómo usaríamos el color que seleccionamos.
Aquí estamos desarrollando el papel que jugará el uso de color en nuestra marca. Pues dependiendo de el tipo de marca que estemos desarrollando el color puede aplicarse de formas distintas. Quizás el color tendrá un papel protagónico en toda nuestra marca y deberá usarse de manera prominente en cada uno de los aspectos de nuestra marca. Quizás está limitido en un papel de soporte y debemos buscar como integrarlo a los demás elementos en vez de integrar elementos a este.
Por esto dedicamos un espacio específico a considerar como debemos de integrar el color al resto de nuestra marca. El color es un elemento adicional de nuestra marca pero no es el único que debemos considerar al momento de crearla. Debemos pensarlo como parte de un todo y cual es su función en relación al conjunto de elementos que construyen nuestra marca.
Seleccionar la mejor solución
Todo el proceso anterior sirve para ir reduciendo las opciones de color disponibles para elegir un color que adecuadamente cumpla nuestros objetivos y funcione en nuestro entorno actual. Pero al ser tan amplio el espectro de color es posible que haya más de una opción final viable para resolver las necesidades de la marca.
Llegados a este punto es importante comparar estas opciones y analizar cual de todas estas se alinea mejor a nuestra marca y nos permite resolver mejor nuestros objetivos. Pues quizás uno destaque en un aspecto más que otros y dependiendo que es lo que importa más a nuestra marca quizás preferimos un color que haga todos los puntos anteriores de igual manera o bien puede que un punto en particular sea más relevante en nuestra estrategia por lo que ese debe ser el principal elemento a considerara al elegir el color.
Los beneficios de la estrategia
Al seleccionar nuestro color por medio de un analisis estratégico hemos reducido las dificultades que puede enfrentar nuestra marca al utilizar el color. También estamos activamente impulsando y enfocado los esfuerzos para llevar nuestra marca a sus metas y objetivos.
Dependiendo nuestra marca la estrategia que debemos desarrollar cambiará por lo que es posible que estos puntos necesiten adaptarse o ser complementado con consideraciones adicionales para resolver efectivamente lo que requiere nuestra marca. Por lo que el principio general al momento de seleccionar color con nuestra marca debe ser pensar como afecta esta desición a nuestra marca, sus objetivos y metas.
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