Es momento de enfocarnos en la apariencia de nuestra marca y por eso hablaremos de los elementos básico de una identidad gráfica. La identidad gráfica ayuda a diferenciar empresas y marcas que están iniciando pero tiende a ser un aspecto que queda rezagado o ignorado. Por eso comparto un listado de elementos básicos, los cuales considero son los mínimos requeridos para decir que se cuenta con una identidad gráfica.
Logo
Iniciamos con uno de los elementos más importantes, el logo, dentro de toda nuestra identidad este elemento será la asociación más directa con nuestra empresa, persona, marca, etc. El logo tendrá la función de identificar, los otros elementos de nuestra identidad se encargarán de la comunicación y la apariencia.
Si queremos que el logo se encargue de vender, comunicar y hacer otro tipo de funciones ajenas a su función de identificación, es una señal de que nuestra identidad le falta desarrollo puesto que debemos tener elementos y recursos que deben de encargarse de estos aspectos. Anteriormente hice una entrada sobre los 10 puntos que un logo debe cubrir para saber si funciona o no , para profundizar en el tema recomiendo leerlo.
Colores
El siguiente elemento en nuestra identidad es el color, debemos definir una paleta de color adecuada a nuestra identidad. Para escoger el color podemos usar diversos criterios. El mas común es la psicología del color aunque puede llegar a ser ineficaz. Debido a que todos escogiendo colores muy similares usando ideas superficiales y generales, reduciendo por mucho la diferenciación. La recomendación general a nuestros clientes es escoger el color en base a una estrategia interna y la competencia existente.
Si queremos distinguirnos de la competencia debemos ver sus colores y escoger unos que sean diferentes, adecuados a nuestra industria y que puedan competir adecuadamente. Esto es altamente importante cuando hablamos de productos que se venden y estarán en el anaquel en la misma sección que la competencia.
En industrias como la médica donde el azul es un color comúnmente utilizado, no es un error mantenerse en este color ya que culturalmente está asociado directamente con la industria. Por lo que según el contexto hay beneficios o riesgos asociados con el color. Debemos saber escoger lo más conveniente en base a la estrategia y objetivos de la empresa o marca.
La paleta de color es un recurso versátil y su extensión es variable, pero la recomendación general es usar una paleta reducida para mantener consistencia. Debemos definir colores principales y usar otros colores en la paleta como apoyo y complemento. El color como una herramienta facilita identificación y debemos definir cómo se usará, si es para identificar productos dentro de la misma marca o para distinguirnos de la competencia.
Tipografías
Pasamos al siguiente aspecto en nuestra identidad gráfica, la tipografía. La cual será la representación visual de nuestra voz por lo mismo, debemos escoger una tipografía adecuada a la personalidad que mostraremos al público al que nos dirigimos. La tipografía es el recurso que estará presente en toda nuestros mensajes por lo que debemos tener cuidado especial al seleccionarla.
Muchas empresas piensan que la tipografía de su identidad debe ser la misma que esta en su logo. En realidad la tipografía en nuestra identidad puede ser distinta si es necesario. La única recomendación importante es limitarse en el número de fuentes tipográficas. Con una sola fuente muchas marcas crean toda su comunicación y sus mensajes. Si pensamos que necesitamos usar dos fuentes distintas primero debemos de considerar si realmente es necesario y por qué no podemos resolverlo de otra manera.
Junto a nuestra tipografía debemos definir la jerarquía que usaremos en la construcción de nuestros mensajes. Definir el aspecto que tendrá un texto con sus títulos, subtítulos, cuerpo de texto y resaltes. Un recurso para darle mayor fuerza o variedad a nuestro texto es usar los distintos tipos de peso disponibles en la fuente. Si estamos usando dos fuentes podemos asignarles roles específico, por ejemplo una fuente para títulos y encabezados, y con la otra cubrir el resto de las funciones.
Al usar una estructura bien definida nuestra comunicación será consistente y simplificaremos el proceso de diseño de mensajes nuevos gracias a las reglas preestablecidas para usar la tipografía. Permitiendo que nuestro enfoque se centre a crear mensajes con buen contenido.
Recursos gráficos
Estos recursos pueden ser desde ornamentos o gráficos decorativos que se usan para construir diseños, también ilustraciones, iconos ó patrones. Incluso podemos llegar a crear fotografías si deseamos definir un estilo específico para tomar o estructurar fotos que componen nuestra identidad.
Muchas identidades gráficas pueden requerir de pocos recursos gráficos, pero en cierta medida usarán componentes adicionales para construir su apariencia y unificar su identidad. Por eso debemos definir adecuadamente los recursos que podremos llegar a necesitar.
Para escoger nuestros recursos gráficos se tiene que pensar en nuestro público, la comunicación y la presentación. Ya que la finalidad de estos recursos es reforzar nuestra comunicación, presentación e imagen de nuestra identidad gráfica. Usando elementos de manera arbitraría sin alguna consideración corremos el riesgo de tener una imagen inconsistente y dificultar la creación de una identidad gráfica sólida.
Integración de los elementos
Ahora que tenemos todos los elementos básicos, debemos definir la forma en que trabajaran en conjunto. Cada uno de estos elementos son parte de nuestra imagen y se necesita definir la manera en que usaremos todos estos elementos para tener control sobre nuestra identidad.
Debemos definir reglas y situaciones que determinen la implementación del todo. Podemos crear retículas o estructuras para definir composiciones adaptables a distintos formatos, espacios y consistente. Creando manuales de diseño o manejando templates personalizados a nuestra marca, podemos asegurar mayor consistencia aún cuándo nuestra imagen la trabajen distintas personas.
Hay que manejar un balance adecuado que permita construir nuestra identidad gráfica consistentemente, evitando ser muy restrictivos para evitar estar muy limitado o ser muy repetitivos.
El balance ideal depende de la marca o empresa misma. Algunas marcas necesitan ser altamente estructurado, como en el caso de corporativo, donde esta estructuración puede interpretarse como profesionalismo. En otros casos es preferible ser menos rígidos en ciertos aspectos, por ejemplo marcas altamente dinámicas y modernas que se prestan para mas juego visual.
Ir más alla de lo básico
Con los elementos anteriormente mencionados se puede crear adecuadamente nuestra identidad gráfica, si resolvemos estos aspectos tenemos perfectamente los elementos necesarios para tener una imagen coherente y funcional. Pero una identidad gráfica solo resuelve lo visual por lo que tiene sus limitaciones en lo que puede resolver.
Si se quisiera transformar más allá de la apariencia externa sería necesario ir más alla de lo básico, es en estos caso donde es importante trabajar todo lo que es la marca misma, desarrollar el branding y la estrategia de marca.
Al profundizar más podemos definir otros aspectos importantes como son la voz y la personalidad, elementos que consideramos al definir la identidad, y si profundizamos más en estos aspectos elevarán mas nuestra imagen misma. Pues el interior informaría mucho mejor como construir el exterior por lo que habría un diseño de mayor impacto, si profundizamos más ya no solo se tendríamos una identidad gráfica, estaríamos construyendo una marca.
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